Yo miraba atónito, mientras Diego hablaba convencido que me estaba dando una clase gratuita de alta política.
No pude con mi genio y luego que hablara con el Diaguita , solo atine a preguntarle - ¿Che… y que van a hacer con los cargos que tiene el Diaguita del tribunal de cuentas…?,
Diego me miró, levantó los hombros y solo atinó a decir que cualquiera los tiene.
Estuve a punto de darle las gracias por semejante lección, pero me abstuve, capaz que se la cree.
Ni bien salí al pasillo me la cruce a Ada, que venía apurada a buscarlo a Diego, no se los motivos, ya que solo nos saludamos y cada cual siguió su camino.
Tenía mucha curiosidad por lo que estaba pasando en el despacho del 1, pase por la puerta y solo lo pude ver a Roberto preparando una bandeja con varias tazas de café mientras pedía que lleven algunos bizcochos, al verlo recordé cuando lo veía en la cocina de IPP preparando café para Gerardo.
Por suerte justo apareció Leandro, con carpetas en los dos brazos, el pobre veía agitado. Claro, bajo los brazos llevaba las nóminas de candidatos de toda la provincia, al parecer para el último visto bueno del 1. – Esto es un quilombo, es muy difícil que los tipos presenten todos los papales,,, estoy harto – me dijo con cara de resignación.
Edith estaba en la oficina de Freddy, no sé bien que hacía allí, pero siempre cuenta cosas, así que me acerque, total, en medio de tantos movimientos yo no tenía mucho que hacer y nadie me iba a dar bola con los expedientes, todo pasaba para la próxima semana.
Siempre interesante, Edith tomaba un té, y comentaba que desde hacía varios días Isolda venía pidiendo pista para su partido, que ahora era un incondicional aliado de Patricia Bulrrich, es más comentaba que no fueron pocas las veces que Isolda reclamaba espacios entre los 10 primeros candidatos, porque era un pedido de Patricia.
Obviamente pregunté si la Bulrrich había pedido por LIDER, - El contador nunca dijo nada, así que me parece que nunca llamaron pidiendo por la doctora
Las mujeres siguieron hablando de sus cuestiones, así que no tuve más remedio que levantarme, despedirme con un beso a todas, en especial a Edith y resolví poner proa hacia la Mesa 7.
Cuando pasé por la puerta del despacho de Diego, de la puerta nomás le pregunté si iba a ser diputado, me miró fijo y con el rostro adusto me dijo… - Gerardo quiere que o ayude a gobernar…- Obvio que opte por el silencio, levanté el pulgar derecho y seguí mi camino, Mucha gente y mucha tensión, mejor es desaparecer.
Llegando a la escalera, Maxi se limpiaba los anteojos mientras luchaba con un díscolo auricular que no se acomodaba bien en su oreje izquierda, pobre, estaba tan nervioso que no podía hacer todo al mismo tiempo, el saludo fue de rigor, y solo me dijo – Ferreyra ya cerró con el PJ… - no logré saber si para él esa era una buena o mala noticia, así que bajé las escaleras rápido, salude a los canas y las luces de una ciudad ajena a las vicisitudes políticas me recibía.
Mientras caminaba con rumbo a Carena, comencé a escuchar que venía una ruidosa manifestación, canticos y bombos tapaban la homilía del Padre Alfaro.
Eran como 30, con dos bombos…
Ferreyra… Ferreyra…
Ferreyra no se vende
Se cambia y se permuta
Ferreyra hijo de puta…
Estaban indignados, y entonaban ese ocurrente cantito de las tribunas de antaño.
Ferreyra había arreglado con Rivarola, y el tendal de fieles era importante.
Rápido llegué a la Mesa 7, y como es natural, El Fisgón monopolizaba la palabra, justo en ese momento hablaba de los inconvenientes que tenía la incorporación de Ferreyra, y no dejaba de remarcar que el tema estaba en la féminas, - En realidad Carolina quiere ser la candidata, y va a pelear a muerte por ese lugar… - dijo el Fisgón.
El Rengo siempre caracterizado por analizar la política mejor que Duran Barba, reflexionaba que la movida de Carolina lejos estaba de pretender ganar la elección, - Carolina dice que si ella es la candidata a gobernadora, automáticamente queda parada para las nacionales, que en realidad su aspiración está allí, ella cree que es la única manera que tiene de volver al congreso…
Mientras El Rengo decìa esto, los sonaron prácticamente al unísono todos los móviles de la mesa, era la publicidad de Carolina postulada a la gobernación, “Carolina gobernadora”.
Algunos pensaron que lo de Ferreyra no había durado ni dos horas, pero dos segundos después vuelven a sonar casi juntos todos los móviles… esta vez era otro cartel que decía “Si Carolina Moises es gobernadora, quedará abolida la ley de tolerancia 0”
Una unísona carcajada se apoderó de todos los comensales.
La historia en el peronismo prosiguió 48 horas más, idas y vueltas, subidas y bajadas, en el peronismo disidente mucho costó encontrar candidatos, Isolda al final no tuvo más remedio que armar una colectora… pero esas cosas será motivo de una nueva entrega de esta bonita página intitulada “La Llama que escucha”.