Después de las elecciones algunas cosas quedaron el claro, lo primero es que Gerardo la tiene más larga que cualquiera, se puso la campaña al hombro y logró más del 50%, sobre esto no hay ninguna duda.
Por lo menos esa es la sensación general en la Casa de Gobierno, ya pasó tiempo de la contienda y los muchachos siguen de festejos.
Durante todo el tiempo de campaña los expedientes de atrasaban, el Hermano no tenía tiempo de firmar nada, solo las cosas urgentes para la elección y nada más, por esta razón ahora se apura en sacar la mayor cantidad de expedientes que se pueda, por suerte los dictámenes estaban listo y solo tengo que llevárselos al Hermano, explicar si hace falta y listo.
Como es de esperar, mientras firma, entra y sale mucha gente y obvio que de política se habla, me limito a escuchar, es ese ambiente más vale no preguntar ni opinar nada, el Hermano tiene pocas pulgas. Entre nosotros... es el más forro de los tres...
Quienes nunca pasan por el despacho de El Hermano son el Piqui y el Colo, ellos solo vía telefónica y por mensajes, es más siempre están hablando con alguno de los dos.
La veces que estoy en el despacho de El Hermano puedo percibir que con Piqui habla de política, me parece que antes que Gerardo tome la decisión, ellos quieren tener el mapa lo más prolijo posible.
No se muy bien cuál es la causa, pero con el Colo la cuestiones políticas quedan de lado, y las conversaciones pasan por temas de obras.
Si bien es cierto que El Hermano tiene todos los caminos aceitados, siempre aparece algún boludo que lo saca que quicio, sobre todo cuándo vienen con asuntos que él considera menores, aunque para muchos estos sean de significativa importancia.
Sin ir más lejos, el martes a la mañana, entre al despacho con siete expedientes, solo había que firmarlos, estaban impecables, me senté en la mesa pensando que en diez minutos todo iba a estar liquidado.
Terrible error de cálculo, una hora y veinte estuve sentado para que firme siete expedientes, pero el problema no eras los dictámenes o algún asunto de compras o proveedores; en esta oportunidad eran problemas de polleras.
El Hermano estaba sacado, hablaba con media provincia por teléfono, puteado a todo el mundo - Ese tema lo tenés que hablar con el boludo del Tucán...!!! Qué se haga cargo de la Silvia, ya me tienen los huevos al plato los quilombos de esa mina... - gritaba a su interlocutor, que me parece que era un diputado.
Por suerte justo entraba Roberto con un tema de Gerardo, cómo habrá estado de sacado El Hermano que ni bola le dio y siguió a las puteadas.
En realidad no sabía muy bien de quién hablaba, así que le hice la clásica seña a Roberto preguntado quien era la destinataria de las puteadas, prudente como siempre solo me dijo - después te cuento.
Por suerte ni bien cortó puso las dos firmas que faltaban, no me preguntó nada y me indicó que al sello lo pongan en su privada. Callado agarre los siete expedientes y fui a que pongan los sellos. Mi curiosidad me carcomía, así que dejé los expedientes en tesorería y me quedé en zona, Roberto me tenía que sacar las dudas.
Por suerte no tuve que esperar mucho tiempo y apareció el hombre siempre bien informado, le pregunté por Gerardo, me dijo que andaba en Buenos Aires y le lance sin anestesia... - boludo... estaba sacado Freddy, ¿qué pasó...?
- Los correligionarios son pija dulce, se meten con una mina, la traen al Gobierno, y obvio que se creen primeras damas - me dice Roberto con cierto gesto de fastidio.
- ¿Y ahora quien se mandó una cagada?
- Son los quilombos de siempre de la Silvia Oller, la mina lo tiene agarrado de los huevos al Tucán entonces hace y desase a su gusto y paladar, ya pasó por Producción, después con Toconás, y ahora la pusieron en Turismo, en todos lados armó quilombo y chocó, pero el Tucán la sigue bancando, al Feedy le chupa un huevo mientras no arme quilombo, y ahora está pasada de vuelta, por eso la calentura...
- Se peleo con el gordo Oheler o con Chacón...
- Los dos le tienen pánico, ya se los llevó puestos a los dos, está entongada con la Nassar y están haciendo desastres, el gordo Oheler no está jamás en la provincia y Chacón la ve pasar...
- ¿Pero nadie la puede poner en órbita?
- El único que la puede frenar es el Tucán... ¿pero qué pasa si la mina habla? se arma un gran quilombo que se lleva medio gobierno puesto... vende muy caro su cariño...
Me despedí de Roberto y seguí mi camino pensando en lo peligroso que debe ser conocer las virtudes de la blonda.
Si hay alguien divertido en el gobierno el Luciano, que por estos tiempos está armado sus petates para mudarse hasta la Casa de Piedra, fue electo diputado, como el tiempo me sobraba y a él el tiempo siempre le sobra, le tiré un mensaje diciéndole que lo esperaba en Logros.
No pasaron 10 minutos que Manzana llegó sonriente como siempre, nos sentamos afuera, siempre pasa algún culo que merece ser admirado.
Me contaba de su novia, entremezclado con las comisiones que iría en diputados y los planes de actividades extra programáticas del fin de semana.
Manzana siempre tiene buena data sobre asuntos de mujeres, es más, la conoce muy bien a Silvia Oller.
- Hace rato estaba en el despacho del hermano Freddy y esta recontra puteando contra la Oller… - y no pude terminar la oración…
- Esa mina se lleva puesto lo que sea, el Tucán la banca a muerte, pero no es el único, hay muchos que la bancan… la mina tiene mucha información… hace valer bien las confesiones de alcoba – me dijo Manzana.
- Bueno… ¿pero me imagino que muchos son los que se salvan…?
- Te prometo que preparo el listado, y voy a hacer dos columnas
La charla siguió sobre cuestiones menores, algún que otro dato pero nada demasiado trascendente, pero al Manzana el tema de las polleras lo pueden más y sobre todo cuando se trata de los romances palaciegos.
- Ahora apareció otra… pero me parece que es peor que la Oller, pica más alto… - esbozó
- Bueno… si comenzás el cuento terminalo, ¿quién es la nueva Ana Bolena?
- Todos estos datos me los pasó Matías, el chango de la juventud, que conoce el comité como nadie. Me dicen que una vieja dirigente radical tiene muy buena relación con el Cesar Rizzotti y le encomendó a que acerque a su hija Analía a los más encumbrados estratos del poder provincial…
- Me imagino que el Cesar la acercó primero a él…
- Por supuesto… pero después cumplió su misión y la acercó al máximo nivel… no me acuerdo el apellido…
- ¿No es la Analía Ruiz?
- Exacto, es esa, ¿cómo la conocés?
- Anda por los pasillos de la casa de gobierno a los gritos dando órdenes a todo el mundo, pero Freddy no la recibe, y ahí no se hace la histérica… Pero amenaza a todo el mundo con hablar con Gerardo para que los rajen…
- ¿Tiene rodilleras?
- Por supuesto…!!!
- Me lo imaginaba, Matías siempre dice que la tal Analía es de lo más gauchita…
- ¿Por lo menos esta buena? – Pregunto Luciano.
- Perfil incaico, algo baqueteada, pero te puede sacar de apuro…
- ¿Y cuál es su zona de influencia?
- El despacho de Gerardo, parece que ahora maneja la agenda del gober, pero quiere cagar más arriba del culo…
Ni bien terminé de decir esto sonó el teléfono de Manzana, lo llamaba Mariano Miranda y salió presuroso con el compromiso de indagar más sobre esta tal Analía Ruiz.
Por lo pronto las féminas avanzan a pasos agigantados en el gobierno radical, sin mucho mérito intelectual, aunque debemos reconocer que se rompen el culo trabajando por la grandeza de la provincia.