Estoy hasta la medula con la historia de los santos paganos, primero fueron los compañeros que pidieron a la santa Sede que la compañera Evita fuera proclamada santa, está bien que sean mis compañeros, pero en realidad no sé muy bien en que cuerno se apoyan para pedir semejante cosa. Después Julio Ferreyra y una tapa de revista que lo catapulta (directo al ridiculo) y ahora San Gerardo.
El que me dio la noticia fue el Pollo que alborozado caminaba por la calle con su clásico andar tropical – Viste compañero que ahora la van a hacer santa a la Compañera Evita?... por fin se va a hacer justicia!!!!
Conociendo a los compañeros, sabía que semejante alborozo no era porque si nomás, así que intenté indagar un poco más sobre el asunto, preguntando – qué tenían pensado hacer?
Ni lerdo ni perezoso el Pollo me señaló una mesa bajo la sombrilla de la mesa más cerca de la calle de Negus, y se sentó, no tuve más remedio que sentarme, transpiraba frío, imaginen si pasaba algún amigo de Freddy o pasaba Diego, que siempre anda medio al pedo y me ven, son capaces de mandarme a laburar a Abrapampa, así que le dije que no tenía mucho tiempo, pero el buen amigo comenzó a relatar el cronograma de festejos que tenían previstos para tan magno encuentro. A todo esto los compañeros creen que el compañero Papa procederá de inmediato a llevar a la Abanderada de los Humildes a los altares, cosa que le dije, - es un trámite muy largo que va a demandar mucho tiempo –
Parece que ni se inmutó y arrancó, - ya hablé con El Ruso, me dijo que inmediatamente se pondría en la tarea de organizar una selecta y excluyente comitiva. – Me invitó a tomar algo a su casa para comenzar con los preparativos, sobre todo a armar la lista de feligreses, pero tiene que ser selecta, así que le empecé a tirar algunos nombres, podes creer que el Ruso empezó a tachar a todos… -
Ahí la conversación se puso interesante, a punto tal que por un rato me olvide de los espías gubernamentales, y simplemente asentí con la cabeza, lo que parece que motivó aún más a mi ocasional interlocutor… - le pregunté al Ruso si lo invitamos a la Gringa, me puso cara de asco; le pregunté por el Bocha, casi vomita; le pregunté por Armando y ahí si puso buena cara y me dijo que lo anote porque ese sí que es buenito… -
No entendía muy bien que pasaba así que resolví aprovechar que el Pollo estaba con ganas de hablar y le pregunté qué pasaba con el Bocha y la Gringa, - mira querido – dijo – el Bocha cerro filas con Gerardo y lo dejó a Ruso y quiere hacer desaparecer a todo ese sector de la faz de la tierra y el Ruso siente que desde el 10 de diciembre del 2015 el Bocha se convirtió en el enemigo, distinto es el caso de la Gringa, este directamente lo traicionó al Ruso, también arregló con Gerardo pero cuando el Ruso estuvo encanutado la Gringa directamente se borró… -
Me quería ir, tenía miedo que me vean, pero me quedaba saber la lista de feligreses que tenía previsto peregrinar hasta el Vaticano pidiendo la santificación de la compañera Evita, así que lo indagué directamente, - el primero es el Jetón, después Armando, lo anoto a Osvaldo también, Germancito y Javier, que seguramente no va a ser diputado y va a tener mucho tiempo libre. Esta es la lista, lo único que nos falta definir es de dónde van a salir los viáticos, pero eso seguro que lo podemos arreglar… - dijo el Pollo, que ni bien tomó aire para respirar me pare dejé un 100 en la mesa y me fui presuroso.
Tenía que ir a Tribunales, así que seguí por Sarmiento hasta Independencia, mala idea la mía, cuando pasaba por Peppira salió hecho una saeta El Fisgón, me llamó para mostrarme una hoja, no lo podía creer, Ferreyra disfrazado de Moisés, era medio mucho lo que estaba viendo, - sabes hermano, el viejo acaba de quedar fuera de toda carrera, del ridículo nunca se vuelve… - me dijo El Fisgón con cara de resignación.
No podía salir de mi asombro, y le pregunté de donde había salido semejante cosa, al viejo lo contactaron de una revista salteña para hacer una sesión de fotos y le pidieron que elija un personaje, le hicieron una producción de fotos y antes que la revista se publique, desde el propio Canal 7 filtraron las fotos, durante una semana lo ridiculizaron a Ferreyra y cuando pretendió explicar ya era tarde…-
No salía de mi asombro, era una mañana terrible, no podía creer que nadie lo había asesorado como corresponde -… y ¿qué querés? … entre la hija y la Mengual no dan pie con bola…- dijo El Fisgón, prendió un pucho y se fue.
Perplejo seguí camino a tribunales, ya con miedo de encontrarme al alguien, por suerte todo marchó bien, hice la procuración y me volví a la oficina.
Saqué dos expediente, me tomé un café, converse un rato con Maxi que siempre anda dando vueltas, estaba medio perdido el chango, con cara de susto preguntaba por Freddy, por supuesto que no tenía idea, miró para los costados, se acomodó los anteojos, se puso los auriculares, me dijo que la estaba escuchando a la Pori y se fue, anda raro el chango.
Quería una caricia a mi mañana, así que agarre unas capetas y enfile derecho hasta la oficina de Edith, en el pasillo sin darme cuenta venia cantando … POR UN MINUTO DE AMOR… POR UN SENGUNDO DE CALMA… POR UN RATITO DEL SOL… TE ENTREGO TODA MI ALMA…. Sabía que iba a su encuentro.
Al llegar a su puerta, puse cara de Onur, convencido que adentro estaría Sherezade con sus ojos tan azabaches como penetrantes y no por eso menos nostálgicos.
Entré decidido, me miró y sonrió, fue un momento de éxtasis que se rompió abruptamente, Roxana, tan inoportuna como siempre desde la otra punta de la oficina me pidió fuego.
No entendía nada, miraba a mi Sherezade mientras buscaba el encendedor en los bolsillos del saco y casi sin darme cuenta se lo di.
Pensé que se iba a fumar a la puerta, pero no, encaró para su escritorio, sacó una vela y la puso en un plato viejo sobre una biblioteca,
Cuando me devolvió en encendedor me percaté, Roxana había prendido una vela a un singular San Jorge.
Mi acerqué bien a mirar, era San Gerardo. – Ya que se viene la Santa Evita, Ferreyra quiere dividir las aguas, nosotros conseguimos una foto de la próxima tapa y la imprimimos para que nos libre de impíos y traidores… - dijo Edith.
En solo una fracción de segundo reflexioné, le pedí una vela y en silencio la prendí.
Le di un beso de despedida y quedamos en desayunar al día siguiente.