El Fisgón pasó como un rayo por la Mesa 7 de Carena, argumentando que El Jefe lo tenía ocupado con asuntos importantes, solo atinó a dejar sobre la mesa un paper. Dijo que se lo habían dado en la legislatura, y que estaba en el escritorio de Javier junto a otra correspondencia a despachar.
Por supuesto que El Fisgón prometió volver en la jornada siguiente con más paper.
Pocasoda agarró el paper y comenzó a leer en voz alta:
Querido Papa Noel:
Hace mucho tiempo que no te escribo, pero seguro que te acoradrás de mi, soy Eduardo, aunque en una de esas te acordás cuando me decían Eduardito, ahora mis amigos me dicen El Ruso, pero de eso seguro que no tenés ni idea, mejor que ni te cuente como me dicen los jujeños, no estría bien que escriba malas palabras...
Sabés, ahora te puedo escribir porque tengo mucho tiempo libre, antes estaba algo ocupado, así que aprovecho para pedirte algunas cositas.
Pensaba en Germancito, como bien sabrás, no estudia ni trabaja, en realidad no es su culpa, es de Macri y de Gerardo, que con son unos neo liberales y están cagando a la juventud, pero si te voy a pedir algo para él, nada complicado, solamente una novia, en lo posible joven, rica y estanciera, nada de boxeadoras. El chango es muy enamoradizo y uno como padre siempre anda preocupado, y yo me preocupo, por las dudas en la heladera siempre tengo una ampolla de penicilina 500, nunca se sabe donde se anda metiendo.
Pobre Germancito, él no es el más favorecido de la familia, le cuesta entender las cosas aunque le ponga onda, por eso siempre pensamos que una novia le vendría bien.
Son varias las cosas que te quería pedir, pero al resto se las paso a los reyes, ellos son más y tienen un negro para cargar los paquetes.
Antes de despedirme te quería contar que la otra noche mientras tomaba algo, pensaba en cómo serías, hasta que me dí cuenta que tenés algo que solo la buena gente usa, tenés un saco del mismo color que el Johnnie Walker, asi que no podes ser mala gente.
Te quiere.
Eduardito