Mientras algunos parroquianos regaban la mesa con bebidas espirituosas, el debate iba tomando un tono cada vez más interesantes. Algún bien informado tiró sobre la mesa la posibilidad que el primer escándalo de la gestión sea alguna licitación, pero luego de un breve, aunque contundente debate, la teoría quedó descartada. La compra de maquinarias para vialidad tiene más agujeros que un queso gruyere y sin embargo nada pasó, solo algún periodista que algo dijo pero el tema quedó en la nada.
Como era de esperar la Fiesta Nacional de los Estudiantes y los desatinos de Marcelo Ponce también fueron tema de debate, aunque algo aburrido ya que los convidados solo aportaban los elementos por demás conocidos sobre Ponce y su inocultable incapacidad.
Los temas se sucedían sin solución de continuidad, parecía que aquel que tirara sobre la mesa el mejor escándalo de la gestión se llevaría el premio mayor del Bingo del Lobo.
Cuando la velada parecía condenada al fracaso, llego hasta la mesa 7 un ocasional viandante, pasó, saludó y como si fuera de forma preguntó a viva voz el tema que estaban tratando en sesión ordinaria, el jefe de la mesa (por edad) algo resignado y mientras le hacía señas al mozo para que traiga la cuenta, le explicó al recién llego que estaban haciendo una apuesta para saber cuál sería el primer escándalo del gobierno de Morales.
Parado a un costado de la mesa, mientras buscaba con la mirada a sus compañeros de naipes, esbozó una sonrisa y les dijo entre dientes: "muchachos no están mirando al lugar correcto, el primer gran escándalo de Morales lo tienen que buscar en el Consejo de Planificación Estratégica de la Provincia..."
Inmediatamente el recién llegado fue convidado a sentarse, la avidez de los chismosos era mas fuerte que los pedidos de retorno a sus moradas por parte de sus respectivas conyugues.
El fisgón recién llegado fue conminado a continuar su relato, presurosos le hicieron lugar acomodando uno de esos mullidos sillones y el relato continuó: "muchachos, este tal Ramiro Petrizzi está pasando a la fama por su relación con los trabajadores del COPEJ, pero está rompiendo todos los records, me contaron que es un maltratador serial, sobre todos con la mujeres, pero en realidad esto no es la más grave, además de maltratador, Petrizzi descubrió que tiene bragueta..."
Semejante aseveración dejó perplejos a los contertulios, quienes ávidos de más información aturdían a preguntas, la ansiedad fue calmada inmediatamente. "Petrizzi se la creyó, y cree que es importante, a punto tal que sus lances no se agotan en el personal cercando, sino que traspasó las fronteras del COPEJ, y apuntó los dardos a una Secretaria de Estado, responsable de un ente estatal, y como era de esperar, la señora lo frenó en seco, dejando a Petrizzi en un ridículo absoluto..."
"Quién es la victima?" inquiría la mesa 7, pero el datero de turno, solo atinó a levantarse, saludar, decir que lo estaban esperando para el consabido juego de barajas y limitarse a decir un lacónico "... tienen que analizar las estadísticas de Ramiro Petrizzi... muchachos después les cuento de Educación y sus asesores..."