La internas desvelan a Morales

Durante toda la campaña electoral, Gerardo Morales, sabiendo con los bueyes que araba, recomenzada una y otra vez a sus huestes que no era tiempos de internismos y que el foco debía estar centrado en la gestión.
Superada la contienda, y con la responsabilidad de iniciar una gestión en una provincia devastada y complicada, Morales pensaba que las cuestiones internas habían quedado de lado, sin embargo nada de eso ocurrió, lejos de enfocarse en administrar la provincia, las cuestiones internas comenzaron a florecer con inaudita virulencia.



La disputa por conquistar espacios de poder, y la miopía crónica de algunos, generan una serie de desgaste y conflictos innecesarios en el gabinete.
Ahora la víctima es la titular de la cartera educativa, Isolda Calsina, considerada por algunos sectores radicales como una extra partidaria, aunque para Morales, la dirigente de LYDER es una pieza fundamental en su estructura de gobierno.
En realidad la diputa por la Ministerio de Educación comenzó en el mismo momento que las encuestas le daban a Cambia Jujuy con serias posibilidades de llegar a la gobernación provincial.
El escenario elegido para comenzar la pulseada por la captura del Ministerio fue el propio Instituto de Políticas Públicas, donde el ex Secretario General del CEDEMS, Federico Medrano, se puso al frente de un supuesto equipo técnico educativo.
En realidad, Medrano comenzó en ese mismo instante a diagramar lo que sería su estructura ministerial, ofrecía y aseguraba secretarías, direcciones y demás yerbas a granel.
Para colmo, en su equipo de confianza, aparecieron algunos personajes estrechamente vinculados a la impresentable actual conducción del CEDEMS, que aún deben una serie de explicaciones sobre diversas capacitaciones flojitas de papeles que solamente servían como caja recaudadora.
Tanta desesperación de Medrano por llegar al ministerio y su apresurada campaña de autoproclamación generó que Morales prenda una luz de alerta, hasta que y como no podía ser de otra manera borró a Medrano y luego de una charla con portavoces de Macri, entendió que el perfil necesario para educación era Isolda Calsina.
Las promesas de cargos y los compromisos asumidos por Medrano quedaron en la nada, y como era de esperar, desde ese mismo sector de lanzó una feroz interna contra Calsina.
Las arremetidas de Medrano son acompañadas por algunos referentes radicales, que ven en Isolda Calsina un duro escollo a la hora de " acomodar a la militancia".
Medrano está operado fuerte en los IES, lugar donde el CEDEMS tiene mayor cantidad de adeptos, esencialmente entre los auxiliares y algunos rectores que deben sus cargos a diversas maniobras poco claras en las elecciones de las autoridades de estos institutos.
Medrano quiere el ministerio, y en ese cometido está empeñado. Mientras tanto Gerardo Morales intenta que las internas queden en el olvido y poner todas las fuerzas en la administración de la provincia.